
El carbono unido al grupo saliente se llama a y los sustratos se clasifican en primarios, secundarios o terciarios dependiendo de que el carbono a tenga una, dos o tres cadenas carbonadas.

El mecanismo SN2 supone el ataque del nucleófilo por el lado opuesto al grupo saliente, ataque dorsal. Las cadenas carbonadas impiden esta cara del sustrato, produciéndose una disminución de velocidad a medida que aumenta el número de cadenas.

Al aumentar el número de cadenas carbonadas en torno al carbono a, resulta más complicado el ataque del nucleófilo, llegando a ser inviable en el caso del sustrato terciario.

En el sustrato terciario los tres metilos que rodean el carbono a impiden totalmente la aproximación del nucleófilo y la SN2 no tiene lugar.