Al estudiar la rotación óptica del gliceraldehído natural se observó que coincidía con el enantiómero dextrógiro y se le denominó D-Gliceraldehído. Al enantiómero levógiro, no presente en la naturaleza, se le denominó L-gliceraldehído.
La notación D/L divide los azúcares en dos familias enantiómeras, aunque debe tenerse en cuenta que no todos los miembros de la familia D son dextrógiros, ni todos los miembros de la familia L son levógiros. Sin embargo, la notación D/L distingue los azúcares naturales de los artificiales. Para reconocer si un azúcar pertenece a la serie D o L debemos fijarnos en el último centro quiral de la cadena, en los azúcares D este centro tiene notación R y en los L notación S. Cuando el azúcar está dibujado en proyección de Fischer, situación muy habitual, sólo debemos fijarnos en la posición del grupo -OH en este último centro quiral, si el -OH está situado a la derecha es un azúcar perteneciente a la serie D, en caso de estar a la izquierda el azúcar pertenece a la serie L.
Veamos un ejemplo:
[1 ] D-glucosa (-OH a la derecha)
[2 ] L-glucosa (-OH a la izquierda)
Obsérvese que los azúcares D y L son enantiómeros y poseen todos los centros quirales cambiados.
[3 ] D-Ribosa
[4 ] L-Ribosa
[5 ] D-Gliceraldehído
[6 ] L-Gliceraldehído.