Hola Yani.
Por alguna razón Germán no está disponible estos días, por lo que me tomo la licencia de constestar a tu inquietud.
Para evitar que la cloración del etano, por el proceso de radicales libres, forme una mezcla de isómeros. La reacción debe planificarse de manera que se tenga un exceso de etano que puede ser de 3 a 5 veces superior al volúmen de gas Cl
2 a ser utilizado y calentando el sistema de reacción a una temperatura que oscile de 300 a 450ºC.
Formado el cloroetano y separado el mismo, se debe secar totalmente la sustancia y en condiciones anhidras (secas) se hace reaccionar con el Mg metálico, utilizando como disolvente éter dietílico seco y refrigerando el producto formado (cloruro de etilmagnesio).
Normalmente el reactivo de Grignard, no se aisla y guarda, por los riesgos que conlleva ello. Por lo que es necesario preparar el cloruro de etilmagnesio, en el mismo lugar que se utilizará como reactivo, para que actúe sobre el sustrato dado.
Saludos